la historia del huevo

Me gustaría aportar un momento de mi vida erasmus: el momento en el que descubrí que los huevos crudos se congelan.
Fue interesante, porque hasta que me di cuenta de que no chorreaba sangre pensaba que había matado a un pollito a medio hacer.



Resulta que yo era feliz con mis huevos como cualquier comprador de huevos. Y resulta que también era feliz con mi bandeja del frigorífico pequeño que, aunque siempre que abra la puerta se caiga una botella de leche porque no tiene los estantes de la puerta cerrados, al menos no llega a congelar los alimentos que tienes en el frigo y no en el congelador.
Pero llegó un día, bien accidentalmente alguien le dio, bien porque hace más frio y está pegado a la ventana, bien porque dios lo ha querido así... en que me fui a comer un yogur.... y lo tuve que meter al microondas para poder comerme algo que no fuese completamente sólido. Y pensé....pues vaya, que curioso. Pero bueno, como la vida del estudiante erasmus está plagada de sorpresas y acontecimientos cuanto menos extraños, no le preseté atención.
Otro día me fui a beber una guinness, la abrí y descubrí que el taponcín de plástico no era lo único solido que ahí dentro había, pero pensé... más fresquita oye (aunque me esperé, que los tropecones en la guinness no me gustan).
Pero hace dos días decidí que me importaba un huevo, nunca mejor dicho, que se le pudriese la comida al resto pero iba a subirle la temperatura a aquello.

Resulta que yo iba felizmente a hacerme una tortilla cuando descubrí que mis dos huevos estaban medio rotos y que lo único que hacía que no se saliese el liquidillo del huevo era una telilla que cubría sus múltiples rajas. Miré la fecha de caudicidad y vi que no estaban pasados y luego pensé... "además, el remedio anticaducidad es freir o tostar o congelar", así que no pasa nada. Sin embargo, algo me escamaba.... y bien fue... que cuando fui a romper el huevo contra el canto de la sarten y lo fui a separar pude notar algo amarillo y viscoso que no soltaba el líquido que un huevo en estado normal soltaría. En ese momento vi pasar la vida del huevo en imagenes hasta que pensé..... MIERDA este huevo lo han dejado más tiempo del normal y se ha hecho medio pollo....!!!!!! pero luego pensé.... no puede ser cierto... y le metí el dedo y entonces vi lo helado que estaba y pensé..... O.O dios mío... se ha congelado, entonces sobresaltada, emocionada y confusa al mismo tiempo avisé del notición a toda mi cocina que asombrada me miraba con cara rara... atrás satanás!!!

....me quedé sin tortilla....
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que no.... utilicé mi gracia española y pedí un huevo.







cuando cogí aquel huevo quedó otro y tuve la esperanza de que el que quedó estuviese ya bueno, hoy he descubierto que no... y que para más sorpresa tenía un agujerillo en la base y se había salido un poco de yema que solidificada parecía ámbar y todo, le faltaba la mosca prehistórica.