Pon un ingeniero en tu vida

historia de un transformador

Todo empezó una fatídica tarde de estudio en la que no estaba estudiando sino haciendo chorradas con el ordenador. Cuando me dispuse a recoger mis bártulos, el transformador resvaló de mis manos (una vez más) y calló al suelo (a tres dedos del suelo ¬¬). Como vi que no era mucha la caida, ni me importó aunque lo recogí rápida asustada. Ya no supe nada más de mi querido transformador. A la mañana siguiente, me dispuse a desayunar como de costumbre colectando mis monedas de los juegos del facebook cuando de momento fui a conectar el enchufe del transformador al ladron y.............. puf! LA LUCECITA NO SE ENCENDÍA!!!!


en ese momento los sudores de la muerte me recorrieron, como eran fríos supuse que no era de la torraera que hacía sino de pavor!!!!! Así que... al igual que cuando aparecen las tres luces de la muerte, piensas en cualquier cosa menos en aceptar la verdad. Desenchufé y enchufe la regleta, saqué y volví a meter el enchufe, le di varios golpecitos CON EL DEDO al transformador con la esperanza de que resucitase por arte de magia, intenté conectar el ventilador en el mismo enchufe que había conectado el ordenador y el ordenador en el del ventilador pero al ver que éste seguía girando y que la lucecita de mi transformador se había desvanecido para siempre y se había alejado hacia el cielo de los transformadores acepté la verdad y lo puse de estado en el tuenti (como todas las cosas importantes que te pasan a lo largo del día).... "mi transformador está en coma". Sí, en coma y no muerto porque siempre hay que tener un último recurso: el amigo/familiar/novio ingeniero o amigo de las máquinas.


En primer lugar, puse mi cara de pena más triste y le dije ".......se puede arreglar???" así que aprobechando las pocas ganas que hay de estudiar a finales de agosto con o sin este calor (todo estudiante de ingeniería tiene asignaturas para septiembre sin excepción alguna) abrimos el transformador y vimos las sorpresas, marranerías (habian partes que parecía que lo hubiesen pegado con chicle) y preciosidades que esconde un transformador Trust en su interior. Así que el experto (de aquí en adelante doctor Frankestein) junto con su hermano que está de vacaciones y en su habitación hace más calor que en un horno (de aquí en adelante Igor) estuvieron experimentando con mi transofrmador intentando revivirlo. Pasado un rato y habiendo aprendido que los destornilladores funcionan mejor de palanca que del uso para el que nacieron y que nunca hay que medir corriente alterna con un polímetro que está en continua sino sale humo y pega chasquiditos muy monos (dignos de la nit de l'albà), dijeron que no había nada que hacer.
Pero... NOO!! eso no iba a poder con la fuerza de voluntad mía y de mi transformador!!! (y menos con mis ganas de soltar panoja en comprarme otro!!!!)


Así que tras mucho pensar me acordé y recordé aquel transformador que había conseguido de la biblioteca de la universidad de forma poco ortodoxa(que quede claro que fueron los chococrispis los que me lo ordenaron), el cual funcionaba pero su boquilla no llegaba a encajar con mi ordenador (cosas del destino y la gracia de Dios que castiga a los pecadores). Entonces pensé... y si juntásemos el cable de uno con el transformador del otro... ¡¡¡¡AJÁ!!!!
Así que como quien no quiere la cosa, sinuosa y sutilmente le pregunté al doctor Frankestein
- ¿Y si sustituyésemos el transformador por otro que sí que me va, pero lo que no encaja es la boquilla esa por la que se enchufa al pc?
En ese momento sentí como los pelos del doctor se le erizaban y sus ojos de loco y su sonrisa tipo WAJAJAJAJAJA querían decirme algo
Así que con de nuevo los destornilladores-palanqueta, el ayudante Igor y mucha cinta aislante (bueno.... y mucho estaño quemado) me devolvieron a la vida a mi transformador y por ello estoy eternamente agradecida ^^.